martes, 14 de diciembre de 2010

Relámpagos


El pasado lunes estuve en Saint Jean de Luz. Por supuesto que no me compré la carísima Leica de Audrey Tautou; sin embargo, me apetecía adquirir libros en français y Saint Jean de Luz es el pueblo más cercano con varias libreries que conozco. Pero no volveré más a esta última librería porque me tocó un típico vendedor estirado e impertinente. Gajes del oficio y de algunos dependientes de la Francia. Me acordé de mis dificultades al pronunciar un café noisette, cuando me corregían o no me entendían durante mi lejana vida parisina. Me acerqué al mostrador y pregunté al dependiente por “L’infra-ordinaire” de Perec, pero no me entendía, levantaba la nariz y estiraba la papada. “L’infra-ordinaire”, or-di-naire et Infra, le digo, Infra-ordinaire, me siento ridículo, nada, no me entiende. Mira en el ordenador, Usted quiere La Vie, mode d’emploi”. No, ese es el más conocido, un tocho, yo busco “L’infraordinaire”. No, no existe pas, se debe titular diferente en francés y en español. Claro que se titula diferente, en español es “Lo infraordinario” y en francés “L’Infra-ordinaire”, es una palabra, mot, inventada, mire bien. No, no existe, ¡ah! “L’infraordinaire”, no, je n’en ai plus. Mierda de imbécil, reconoce que no lo conocías, no pasa nada, que no te hiera el orgullo librero que pidan otra literatura francesa que tú ignoras, no me fastidies. El tipo pronunció L’infraordinaire dándole un énfasis en el In, y subiendo más su narizota, hasta las nuages, porque yo no había logrado pronunciar el In del français, de (ean)fra-ordinaire, la falta de costumbre.
Un café noisete, s’ilvous plait. ¿Pardon? Un café noissette, sil vous plait… Ah, un café noisette, d’acord. ¡Qué recuerdos entrañables! Lo consiguieron. Ya nunca sabré si es une o un café noisette; ya me han liado para siempre, pero lo del infraordinaire está claro. El tipo ni lo tenía ni lo conocía. Me compré unos cuantos libros que no sé si terminaré jamás. He empezado el que se titula “Des éclairs”, el último de Jean Echenoz, que no está nada mal y escribe en un français bastante fácil para mí. Alguna vez aprenderé la diferencia entre éclair y foudre; en francés parece más clara que en español entre “relámpago” y “rayo”, he mirado en interné las explicaciones de un foro mexicano y se hacen un lío tremendo. Unos opinan que el fenómeno general es el rayo que se divide en un efecto luminoso, el relámpago, y un efecto sonoro, el trueno. Otros dividen el efecto luminoso entre los que llegan al suelo, los rayos, y los que se quedan en las nubes, los relámpagos. Al principio no me enteré bien, como con el noisette en francés, pero ya no tengo dudas, el éclair es el pastelito de crema y lo prefiero con un baño de moca. Las dependientas de las pastelerías francesas son simpáticas y pronuncian un francés dulcísimo. Es la ventaja del français: distingue entre foudre, para un rayo tormentoso, y rayon, para un rayo de luz; se deja la polisemia de éclair para denominar igualmente un relámpago y un pastelillo relleno. Tan sabrosos y ligeros como estos pastelillos me están resultando los relámpagos que describe Echenoz. Destellos ficcionados de la biografía del prodigioso ingeniero de electricidad y fantasmagoría Nikola Tesla.

2 comentarios:

  1. Desgraciadamente no hablo francés para poder leer esta biografía novelada, según entiendo, sobre Tesla.
    Pero tengo paciencia y perseverancia. Es la editorial Anagrama, la que probablemente publique este libro en castellano ¿verdad?.
    Gracias por su recomendación.

    Saludos.

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  2. Hola Antonio Castillo,
    De nada y Bienvenido.
    Supongo que "Relámpagos" aparecerá dentro de algunos meses. En la contraportada de mi ejemplar de la edición francesa se anuncia como la que termina después de "Ravel" y "Correr", una serie de tres vidas. Como en Anagrama ya han editado Ravel y han reeditado hace poco "Correr", sobre Zatopek, supongo que tardarán algún mes más para editar "Relámpagos" pero seguro que lo hacen porque no dejarán la serie sin terminar.
    La propia editorial francesa "Les editions de minuit" define "Des éclairs" como una ficción sin escrúpulos literarios. Una ficción de 174 pag.
    Saludos.

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