domingo, 6 de abril de 2014

Había una intención para relacionar los nombres de Galois y Poinsot. Du Santoy apunta a que Poinsot era el experto en simetrías de pentágonos y dodecaedros que hubiera entendido la revolución matemática de Galois que resolvía definitivamente la imposibilidad de una fórmula general para las ecuaciones quínticas. Ahora los matemáticos lo muestran gráficamente resumiendo las ecuaciones de tercer grado con las simetrías de un triángulo, las ecuaciones cuadráticas con las simetrías de un cuadrado, y las ecuaciones quínticas con las simetrías de un pentágono. Un pentágono puede componer un dodecaedro.... o un dodecaedro de Poinsot, que está en uno de los grupos de Galois, que no dijo que veía grupos de simetrías de formas, pero veía descomposiciones de soluciones a ecuaciones de quinto grado.

¿En qué grupo de ecuaciones colocaríamos las posibilidades de lo no ocurrido?: lo que hubiera pasado si Poinsot hubiera leído el tratado de Galois, le hubiera otorgado el premio antes que a Abel, o, si no, al menos hubiera reconocido el valor de su trabajo y Galois habría ingresado en la Academia como joven genio, y su temperamento se habría atemperado; o no, no se habría atemperado e irremisiblemente se vería envuelto en aquel duelo; pero, aunque se hubiera retado, quizás no se hubiera pasado toda la noche escribiendo sus descubrimientos para la posteridad, habría dormido y, descansado, se habría presentado en mejor forma y tal vez habría esquivado esa bala; ¿qué potencia ponemos a x en una ecuación que resuelva las posibilidades del pasado no ocurrido?: posiblemente cinco o más; y Galois ya demostró que no hay fórmula general para llegar a sus cinco o más soluciones.



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